La obra que definitivamente escribió el nombre de Marcel Proust en la historia fue “En busca del tiempo perdido”, una mezcla de sus vivencias con un arriesgado toque homosexual.
Se calcula que su primera traducción fue en el año 1704. Un libro legendario que no muere pese al pasar de los años.
Más de 2.000 años han pasado desde que Homero se inventara esta obra que permanece viva en el tiempo.